Otra de las marcas que desarrolló grandes autos y que se convirtieron en clásicos fue la Shelby y su modelo más famoso fue el Cobra Daytona que corrió en las competencias más importantes de Gran Turismo. Este modelo llamado Shelby Cobra Daytona y que también era de carrocería coupé, es un automóvil de carreras construido por el ingeniero estadounidense Carroll Shelby con el vital e importante auspicio de la fábrica de autos Ford en los años de 1964 y 1965 para competir en el Campeonato Mundial de Marcas, del cual sólo se hicieron 6 unidades siendo uno de sus diseñadores Peter Brock junto al mencionado Shelby.
Entre sus especificaciones técnicas, está el tener un chasis tubular con suspensiones delantera y trasera de forma independiente ballesta transversal en cada una. Además tuvo un motor Ford con cilindrada de 4 mil 728,5 centímetros cúbicos, una configuración de V8 a 900° y una posición delantera longitudinal con una transmisión manual Borg-Warner T10 y una marcha de 4 + AM.
Historia
En la década de los años 60 en el ámbito del automóvil deportivo, había ya una fuerte rivalidad entre las escuderías Ferrari y Ford y que fue generada en parte por la negativa de Enzo Ferrari de vender su compañía, lo que derivó en la obsesión de la empresa estadounidense de vencer deportivamente a su rival por lo que comenzó a producir autos de carreras legendarios.
Y con esto no solo nos estamos refiriendo a los míticos sport prototipos del Ford GT 40 y los Ferraris P3 y P4, usados en Fórmula 1, sino también a los autos de Gran Turismo como el Ferrari 250 GTO y el Ferrari 250 LM, que pretendía serlo y es así como al producto de la colaboración de Ford con Carroll Shelby y el AC Cobra, dan lugar al Cobra Daytona Cupé ó Shelby Cobra Daytona.
Tal y como ocurriera con su participación en Ford, durante su carrera activa como piloto, Carroll Shelby, también compitió en contra de los autos de Ferrari, lo cual no fue diferente cuando creó su propio auto de carreras, el AC Cobra.
Pero el AC Cobra, si bien había logrado dominar las carreras de autos en donde la premisa principal era la velocidad, ligereza y maniobrabilidad, éstos vehículos no resultaban adecuados para vencer en los grandes circuitos, en donde la aerodinámica y la estabilidad a grandes velocidades eran el aspecto primordial, lo cual se comprobó en la carrera de Le Mans de 1963 donde el mejor clasificado de los dos AC Cobra Coupé quedó en el sétimo lugar, tras seis Ferraris.
Así aparecen los Shelby Cobra Daytona Coupé para la temporada de 1964 compitiendo en la tercera división de Gran Turismo debido a que el vehículo tenía un motor superior a los dos mil centímetros cúbicos y teniendo como rivales a Ferrari, Jaguar, AC Cobra y Lancia.
Este Shelby logró el subcampeonato de la temporada de 1964 con triunfos conseguidos en las 12 horas de Sebring con Dave McDonald y Bob Holbert y las 24 horas de Le Mans con Dan Gurney y Bob Bondurant además de otras victorias no tan resonantes como las del RAC Tourist Trophy de Silverstone y la versión automovilística del Tour de Francia –la más conocida es de ciclismo-.
Por esos resultados, este modelo tuvo algunas importantes mejoras para salir a la competencia mundial de Gran Turismo de 1965 en la misma categoría pero con el mismo fuerte competidor que era Ferrari, además de la presencia de Jaguar y nuevos rivales como Austin-Healey, Chevrolet y Sunbeam que buscaban un nuevo trofeo.
El Shelby tuvo una labor destacada y consiguió el tan ansiado campeonato que estaba esperando. Consiguió triunfos en las 24 horas de Daytona, 12 horas de Sebring, el Gran Premio de Monza, los mil kilómetros de Nürburgring, la Enna-Pergusa y las 12 horas de Reims que fue la carrera que le dio el campeonato a este modelo además de lograr 25 récords de velocidad en Bonneville.
Luego del campeonato de ese año, el Shelby Cobra Daytona Coupé dejó de usarse como tal para automóvil de carreras y pasó a ser un vehículo para usarse en calles y carreteras libremente a costos bien caros para la época.
El año pasado con motivo de cumplirse 50 años de aquel campeonato mundial de resistencia de la FIA se construyeron 50 unidades especiales que se pusieron a la venta al público y que tenían carrocería de aluminio y/o fibra de vidrio de acuerdo al gusto de los clientes.
Teniendo en cuenta los precios prohibitivos de los ejemplares originales, estas réplicas oficiales fueron la mejor alternativa para los nostálgicos. Este modelo tenía un diseño casi idéntico a la versión original y con las mismas especificaciones construidas en los planos originales.
Además estos modelos emplearon sus mismos chasis tubulares con suspensión de ballestas en el eje trasero, volante de madera y escapes laterales de enormes dimensiones. Tuvieron precios muy altos y que debido a que los coupés construidos en los 60 –sólo seis unidades– eran máquinas muy cotizadas, el último de esos modelos que fue subastado en 2009 costó 7 millones 250 mil dólares.
Por todo ello y muchas cosas más, el Shelby Cobra pasó a la gran historia del mundo motor.
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