De 1964 a mediados de 1973, este modelo estaba estrechamente relacionado con el Pontiac Tempest y con el Pontiac Ventura, su modelo sucesor. Este modelo que fue el que puso de moda los Muscle Cars aunque su éxito estuvo limitado por la crisis del petróleo.
Muchos de los automóviles clásicos americanos son de la generación 69-73, debido a que los grandes deportivos con poderosos motores V8 y tracción trasera, fueron desplazados casi por completo por los sedan europeos, más baratos y con motores de cuatro cilindros en línea que consumían menos gasolina pero el GTO es un coche clásico y es un emblema de los Muscle Cars.
Los inicios
Desde finales de los 50, Pontiac venía experimentando de manera no oficial con todo tipo de carreras que sirvieran para hacerle un prestigio a la marca, y ello incluía las competencias callejeras aunque sus deseos chocaban con las férreas políticas de la GM, quienes temían una intervención gubernamental en la industria.
Después de años con problemas con los reglamentos y un intento no fructífero de entrar en las carreras, este nuevo auto debutó en 1964 y se lo denominó GTO (siglas que en italiano significaban Gran Turismo Homologado), copiando una denominación usada por Ferrari a principios de los 60, y la cual se encontraba disponible como marca.
El Pontiac GTO tenía un precio adecuado y venía con una enorme cantidad de opcionales, los que en conjunto podían costar hasta un 30% del valor del coche de base. El Pontiac GTO era potente y rápido, haciendo de 0 a 100 km/h en 7 segundos y teniendo 185 km/h como velocidad máxima; por contra - y teniendo en cuenta que fue diseñado en el mayor de los secretos y casi sin fondos para una profunda reingeniería - no era el coche más maniobrable del mercado.
Los comienzos del GTO fueron problemáticos ya que chocó fuertemente con el departamento de ventas de GM luego de una lamentable reseña del auto publicada en la revista especializada Hot Rod y que todo se resolvió de manera curiosamente con una increíble acrobacia publicitaria que beneficiaría enormemente al nuevo deportivo de la Pontiac.
En su primer año el Pontiac GTO llegó a 32 mil 450 unidades vendidas superando las expectativas iniciales del departamento de ventas, y eso que aún no era un hito - e incluso depredaba las ventas de otros deportivos más costosos de la GM -, pero al menos Pontiac había cumplido su cometido y su coche estaba en boca de todos los adolescentes que querían gastar sus dólares para adquirirlo y salir a quemar el pavimento.
Increíblemente el Pontiac GTO estaba a punto de convertirse en un hecho cultural gracias a una masiva campaña de merchandising que incluyó colonias, línea de ropa masculina y zapatos con el logo GTO, amén de un par de canciones tocadas por un par de grupos musicales de segunda línea.
Negociando una alianza estratégica con el fabricante de neumáticos U.S. Royal, crearon un slogan en conjunto - Get TO Tiger; consigue el Tigre! - que usaba las siglas del coche y el nombre de las llantas Tiger de Royal. Era el gran momento del GTO, y estaban haciendo que valiera realmente la pena. El auto había dejado de ser un producto y se había transformado en un estilo de vida.
Pontiac GTO 1967
La encarnación hecha en 1967 del Pontiac GTO resultó ser una de las más logradas estética y mecánicamente, y les dio una enorme popularidad. Después salieron modelos imitadores, como Ford Fairlane GT, Dodge Charger, Plymouth Road Runner y Oldsmobile Cutlass 4-4-2, entre otros; pero el standard de la categoría, era el GTO.
Mientras el GTO obtenía sus triunfos en el mercado, por otra parte los gerentes de la vieja camada de la GM los miraban con mucho recelo ya que ellos no captaban la idea de jóvenes adultos con edades inferiores a los 25 años comprando coches veloces y gastando fortunas en tunearlos. Así comenzaron a abortar las campañas específicas de la Pontiac.
Esto provocó que los gerentes de Pontiac a pesar de la popularidad del GTO tuvieran que pasar por el tamiz de la aprobación de la gerencia general de General Motos e incluso se desviaron fondos hacia las campañas de los Chevrolet Corvair y Corvette que eran más privilegiadas por encima del incipiente GTO. Aun así Pontiac vendió 97 mil coches en 1966 y 82 mil en 1967.
Vientos de cambio
Para fines de los 60 el mercado comenzaba a cambiar y, sumado a la combativa actitud de la gerencia general, parecía que los días del GTO estaban contados. Con una serie de problemas en General Motors, por su desinterés en el GTO, éste quedó a la deriva ya que ninguno de sus autores intelectuales seguía a cargo, y los nuevos directivos no entendían su concepto base.
Carente de estímulo para mejorarlo y depurarlo, sólo vino un cambio de carrocería y que pronto quedó en evidencia ya que su mecánica estaba quedando desfasada comparada con la competencia y para colmo la nueva gerencia abortó el lanzamiento de una versión con un descomunal motor 7.4 litros, con el cual pudo haber hecho historia, pero muerta antes de nacer.
En 1971 vino el golpe mortal que terminaría por asesinar a todos los muscle cars más allá del control de emisiones y del aumento en el costo de los combustibles por la crisis petrolera, ya que los elevados costos de los seguros para coches aniquilaron a estos deportivos GTO.
La cuota mensual de la póliza era tan alta como la cuota del mismo auto; y considerando que los contratos de cobertura se celebraban con plazos mínimos de 3 años, elevaban los costos a una altura que era inalcanzable por el público al cual el GTO estaba orientado -adolescentes y adultos jóvenes inferiores a los 25 años-. Ese mismo año las ventas del GTO derraparían a 11 mil unidades, y volverían a caer hasta una mísera suma de 5 mil en 1973.
En 1974 vino lo inevitable: el GTO se renovó como un rebadge del Chevrolet Nova y, aunque vendió 7 mil unidades, no convenció a nadie. Luego se intentó relanzarlo 30 años después pero sin mucha suerte. Luego Pontiac quebró por la crisis del 2008 sabiendo que tuvo un vehículo en el que pudo disparar sus ventas pero que lo depreció bastante por desgano gerencial.
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